El objetivo de Globalgap es establecer una normativa única internacional de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), aplicable a diferentes productos, capaz de abarcar la globalidad de la producción agrícola, reduciendo los riesgos de dicha producción, y aportando una herramienta para verificar objetivamente la mejor práctica de una manera sistemática y consistente. La certificación de esta norma, simboliza una garantía para los productos agropecuarios para acceder al mercado, tanto nacional como internacional.
Hoy en día, los productores de alimentos se enfrentan al desafío de obtener productos saludables de una manera responsable. Nuevas demandas por parte de los consumidores, los distribuidores y la legislación, han dado lugar a nuevas exigencias para los agricultores, los ganaderos y los piscicultores. Se les exige que apliquen técnicas productivas que reduzcan el impacto de su actividad sobre el Medio Ambiente, que utilicen productos químicos de forma eficiente, a la vez que se considere la seguridad de los trabajadores, y la preservación de la fauna y de la flora. Poder demostrar un compromiso con las buenas prácticas agrícolas, ganaderas y piscícolas se ha convertido en nuestros días en un elemento esencial para poder acceder a los mercados.
Esta norma está especialmente dirigida a los productores agrícolas al ser un código de Buenas Prácticas agroalimentarias. Esto incluye a todo tipo de explotaciones agropecuarias que tengan como destino el consumo humano, como ser: productores de cultivos (Frutas u Hortalizas, productores Cárnicos y productores de acuicultura.
Esta norma puede ser certificada por un Productor (personas o sociedades que tienen la responsabilidad legal de los productos vendidos por la empresa agrícola.), un Grupo de Productores (formado por productores, con sus correspondientes áreas de producción), o bien, una Entidad Legal, que tenga el derecho legal de cultivar y/o comercializar los productos agrícolas.